Pfeifer pone a la formación entre signos de exclamación

El mercado de trabajo está atravesando en estos momentos una transformación fundamental. Una de sus consecuencias: La anterior falta de puestos de prácticas se ha convertido en poco tiempo en falta de aprendices. También la economía tirolesa se enfrenta con un reto esencial: la consideración de las nuevas generaciones de jóvenes profesionales como un requisito básico para el crecimiento empresaria. La empresa Pfeifer Group, fundada en Imst, con ocho instalaciones en Austria, Alemania y la República Checa y uno de los actores más destacados de la industria de la madera en Europa, se enfrenta a esta tendencia problemática desde hace años. La respuesta de los profesionales de la madera consiste en una iniciativa concentrada en el fomento de la enseñanza y la formación profesionales en su propia empresa. Y se ha demostrado que el efecto ha sido el esperado. Mientras que en otras empresas el asunto de los aprendices atraviesa cada vez mayores problemas, en Pfeifer se ha mantenido el nivel constante de los aprendices y alumnos en prácticas: 30 en total en el grupo empresarial. Se ofrecen puestos en prácticas para técnicos metalúrgicos, técnicos electrónicos y técnicos de la madera. Además, la empresa tradicional ha transmitido sus esfuerzos en materia de prácticas a formadores locales de primera división. El jurado de expertos del Estado federado de Tirol, conocido por su exigencia y rigurosidad, ha otorgado a Pfeifer la distinción «Empresa de formación excelente del Tirol» para el año 2017 hasta el año 2019, un año antes de lo que la misma empresa esperaba. Pfeifer también se encuentra en primera línea en un ránking actual de la revista de economía Trend que comprende todo el territorio austríaco. En la selección de los 300 empleadores mejores de Austria, Pfeifer ocupa el puesto 69, y el quinto puesto en la sección del Tirol.

REMUNERACIÓN ATRACTIVA, MUCHOS SERVICIOS ADICIONALES

Esta evolución positiva constante ha sido posible gracias a que los responsables de competitividad en talento joven han elaborado un amplio paquete de medidas los últimos tres años. «En Pfeifer contamos con una gran tradición como instructores. Sin embargo, para nosotros era un objetivo contribuir aún en mayor medida al ámbito de los trabajadores cualificados, primero a través de la formación y finalmente asegurando la inserción de las nuevas generaciones de profesionales en nuestra propia plantilla», explica Sarah Kathrein, responsable de desarrollo de recursos humanos en Pfeifer. Además de con una sólida formación profesional, el programa de prácticas cuenta con innumerables beneficios para los jóvenes empleados. El nivel salarial es muy atractivo: el primer año de aprendizaje se asignan 620€ netos, el cuarto año de formación los aprendices llegan a cobrar hasta 1.230€ netos. Un plan de incentivos propio recompensa de forma adicional el rendimiento académico y los buenos resultados en las competiciones con una bonificación de hasta 500€ netos. El importe del abono de transportes en el Tirol corre a cuenta de la empresa así como el de Salzburgo, donde asisten a la escuela profesional los técnicos de la madera en Kuchl. Pfeifer asume también los costes del pago continuado simultáneo de la compensación del aprendiz. 

FOMENTO DE LAS CUALIDADES PROFESIONALES Y SOCIALES

El especialista en la madera ofrece, al margen del plano material, su apoyo en la formación académica y personal. «Para nosotros, el seguimiento óptimo de nuestros aprendices es decisivo. Por eso les proporcionamos asistencia en la escuela profesional y nos ocupamos de sus necesidades académicas. Los apoyamos de forma activa cuando lo necesitan», según Kathrein. Siguiendo esta filosofía, los responsables de la formación fomentan la asistencia a seminarios y cursos complementarios en materia profesional y personal: desde cursos de neumática hasta cursos de carretillas elevadoras o clases preparatorias para el examen final. Los módulos especiales permiten la adquisición de calificaciones adicionales como por ejemplo en la técnica de automatización. La oferta es válida tanto para aprendices como para formadores. La participación en las reuniones de padres, un cuaderno de prácticas semanal en el que el aprendiz plasma sus conocimientos y puede consultarlos después para prepararse el examen final... todas estas medidas contribuyen a construir una estrecha red social y profesional. «Disfruto mucho con mi trabajo. Sin embargo, lo más bonito de nuestra empresa es que los aprendices recibimos mucho apoyo adicional si necesitamos algo, ya sea a nivel técnico o personal», resume Manuel Venier, técnico metalúrgico en el tercer año de formación. 

PERSPECTIVAS LABORALES A LARGO PLAZO

Günther Jaritz, jefe de personal y apoderado de Pfeifer en Austria, prevé para los trabajadores cualificados del mañana sobre todo una ventaja segura a largo plazo para sus carreras profesionales: «Si realizan bien su trabajo, nuestros aprendices nos pueden solicitar un puesto de trabajo fijo después de su periodo de prácticas y formación. Y afortunadamente la mayoría también quiere quedarse con nosotros». Un ejemplo perfecto de las oportunidades de desarrollo después de este itinerario de formación es Dietmar Seelos. El actual director de todas las fábricas de Imst, apoderado y supervisor de 530 trabajadores en Imst también completó un periodo de prácticas en la empresa. En el nuevo concepto de formación de reciente implantación que tanto éxito está teniendo, los conocimientos profesionales del señor Seelos son decisivos para su integración.

Actualmente, Pfeifer ofrece puestos de aprendizaje en los sectores de la técnica metalúrgica, técnica electrónica y técnica de la madera. Los interesados pueden enviarle su solicitud a la señora Sarah Kathrein: stellenmarkt@pfeifergroup.com