Al igual que sucede en cualquier sector, en la industria maderera la seguridad en el suministro requiere seguridad en las compras. Precisamente por ello, Pfeifer organiza sus compras de madera rolliza como un proceso estratégico fundamental. Una mirada a un campo de actividad marcado por las emociones y las condiciones meteorológicas.
En 2018, el Grupo Pfeifer tiene previsto transformar casi 3,4 millones de metros cúbicos sólidos de madera. En términos coloquiales: una cantidad de madera respetable. En términos de hechos logísticos: unas 125.000 cargas de camión. Aunque de hecho Pfeifer obtiene más de 600.000 metros cúbicos sólidos a través del ferrocarril. Ello hace que el grupo de empresas sea uno de los mayores compradores de madera rolliza de Europa. Pfeifer establece sus centros cerca de regiones boscosas conscientemente. Justificar largas vías de transporte entre los bosques y las fábricas no resultaría económico ni ecológico. La madera transformada proviene exclusivamente de bosques gestionados de forma sostenible.
Hoy como ayer, en Europa crece más madera de la que se tala.
Hoy como ayer, en Europa crece más madera de la que se tala. Aun así, en el suministro de la industria maderera se producen continuamente cuellos de botella. Ese es uno de los motivos por los que Pfeifer mantiene unas existencias básicas permanentes de 250.000 metros cúbicos sólidos. Este colchón de seguridad ha demostrado recientemente su eficacia. Cuando en el otoño de 2017 un prolongado periodo de mal tiempo imperó en una gran parte del centro de Europa, se produjo una escasez en el suministro de madera que no pudo preverse y que afectó a todo el sector. En los bosques se acumulaban grandes cantidades que hubo que talar en verano debido al problema de los escólitos. El suelo reblandecido por las lluvias, en combinación con unas temperaturas demasiado suaves para el invierno, provocaron que las condiciones de la tala se complicasen. El fango frenaba la maquinaria. La consecuencia fueron residuos de varias semanas en el proceso de talado invernal habitual.
El silvicultor cualificado conoce la influencia fundamental del clima: «La formación en silvicultura no es un requisito para poder ser un buen agente de compras. Pero resulta de gran ayuda para entender la situación del silvicultor», afirma Kogler. En Pfeifer, unos 30 expertos organizan el contacto con el propietario del bosque, desde pequeñas explotaciones agrícolas hasta los «gigantes» de los bosques federales de Austria o los bosques nacionales de Alemania. Los compradores tienen una presencia continua entre los proveedores con el fin de mantener la perspectiva. Pero también para cuidar el contacto personal. «El bosque es un asunto emocional. Con frecuencia, una parte del bosque la plantó el abuelo. Cuando hay que alterarla, es inevitable que los sentimientos entren en juego. Hay que tenerlo en cuenta», indica el experto.
Los fundadores de la empresa han establecido una cultura de corrección con los proveedores de madera rolliza que resulta sumamente útil.
La confianza es un punto decisivo en el negocio de la madera rolliza, marcado por factores interpersonales. Desde la recogida de la madera en el bosque, la determinación de las calidades y las cantidades, hasta la liquidación: la compra de madera cuenta con numerosos aspectos que teóricamente pueden provocar conflictos. En la práctica y en cualquier caso, Pfeifer disfruta desde hace décadas de una excelente reputación entre sus proveedores. «Los fundadores de la empresa han establecido una cultura de corrección con los proveedores de madera rolliza que resulta sumamente útil. Nuestra empresa está imbuida desde los más hondo del convencimiento de que hay que cumplir con los acuerdos y las calidades pactados y que hay que efectuar los pagos correctamente. Incluso cuando las condiciones sean adversas», dice Kogler aludiendo al verano de 2017. Incluso cuando los precios se derrumbaron súbitamente debido a un exceso de oferta, el Grupo Pfeifer cumplió con sus obligaciones de compra adquiridas.
Ingomar Kogler
director global de la compra de troncos
«Un árbol tarda 100 años en estar listo para la tala. Ese es un periodo de tiempo en el que se genera mucha confianza pero en el que también pueden perderse posibilidades. A largo plazo, no resulta rentable poner en juego la seguridad de una compra por maximizar los beneficios a corto plazo.»
En el bosque cuentan todos los valores Por otra parte, los agentes de compras y de logística de Pfeifer también mantienen relaciones consolidadas con una red regional de transportistas de madera rolliza. Al contrario de lo que marca la tendencia en el sector del transporte, los conductores internacionales no pueden realizar este transporte. En los caminos forestales se acaba el conocimiento de todos los sistemas de navegación convencionales.
Nacido en Metnitz (Carintia). El graduado del Centro Superior Federal de Silvicultura aprobó el examen de Estado de guarda forestal de los Bosques Federales de Austria. Durante varios años fue responsable de TI en Binder. Finalmente, como director de proyecto, desarrolló una aplicación informática del sector para una gran empresa informática alemana. Kogler llegó a Pfeifer para poner en práctica una aplicación para madera rolliza como director de TI. A partir de 2009, fue director de adquisiciones de madera rolliza para los centros del Grupo Pfeifer en Alemania. En 2010 Kogler se hizo cargo de todas las adquisiciones de madera rolliza del Grupo Pfeifer. Es miembro de la dirección de Pfeifer Holz GmbH & Co KG en Imst y Kundl.