NUEVA CONSTRUCCIÓN PARA LA PRODUCCIÓN DE TABLEROS PARA ENCOFRAR
Finalizada la primera parte del «proyecto amarillo» en Chanovice
Con la nueva construcción para la producción de tableros para encofrar, el Grupo Pfeifer continúa con su amplio programa de inversión en el centro de Chanovice. En 2017 se construyeron las modernas instalaciones para la fabricación de tableros para encofrar con los últimos avances en tecnología. Con él, Pfeifer amplía su posición como mayor fabricante mundial de tableros para encofrar.
En 2017 se invirtieron 10 millones de euros en la primera fase de la ampliación, cuya segunda etapa se realizará en 2019. En este momento, el eficiente y altamente automatizado parque de maquinaria alcanza una producción anual de 1,3 millones de m² de tableros para encofrar y, tras la ampliación final, la capacidad llegará a los 2 millones de m². De ese modo, la producción de tableros para encofrar en la República Checa será casi tan eficiente como en la sede central de Imst, de la que anualmente salen 3 millones de m².
Sofisticación checa La infraestructura actualmente existente resulta idónea, ya que no ha sido necesario construir naves nuevas. El gerente, Josef Dringel, nos comenta: «En la que antiguamente fuera la nave para la fabricación de MLE, disponíamos de espacio suficiente —9.000 m²— para instalar la fábrica de tableros para encofrar. Por lo tanto, se trata de una inversión meramente tecnológica». Desde un punto de vista tecnológico, las nuevas instalaciones cuentan con cierta sofisticación como, por ejemplo, el corte fino para la separación de las láminas de la cubierta mediante tecnología de sierra de cinta de la máxima calidad. «De ese modo logramos un aprovechamiento del material todavía mayor», explica el gerente, Roger Fränkel.
Nuevos puestos de trabajo Si en la antigua producción de madera laminada encolada había 25 trabajadores, esta cifra se ha incrementado a 80 trabajadores en la fábrica de tableros para encofrar, distribuidos en tres turnos. Como motivo para la racionalización de la gama de productos, Josef Dringel alega que «La MLE no resultaba rentable en Chanovice; podemos producirla con mayor eficiencia en Imst». Los preparativos fundamentales para la segunda fase de la ampliación en la fábrica de tableros para encofrar ya se han realizado y a partir de 2019 se prevé que la capacidad de producción se duplique y, según Josef Dringel, «ya puede preverse con gran exactitud».
En Chanovice se producirá el tablero «rojo» con perfil en E con en una dimensión de 21 mm: un producto que hace su entrada triunfal internacional como alternativa al tablero contrachapado.
El tablero «rojo» adquiere relevancia
«Debido a la recuperación de la coyuntura del sector de la construcción en Europa Central, la demanda de tableros para encofrar es superior a la oferta. Por ello hemos invertido en Chanovice y en Thranov en el momento más oportuno», subraya Ingo Meitinger, director comercial de Pfeifer para los productos de encofrado de hormigón. Ya que, a partir de marzo o abril de 2018, la tecnología de corte fino también se utilizará en Trhanov. En el 2018 se quieren producir 6,5 millones de m² de planchas de encofrado en las tres fábricas e incrementar el volumen de ventas en 500.000 m².
Un nuevo mercado prometedor en Europa Central
Desde Chanovice se suministra a los mismos mercados que desde Trhanov e Imst: los mercados más importantes del centro de Europa como Alemania, Austria, Suiza, Italia, España y Francia. Pero Ingo Meitinger, director comercial de productos de encofrado de Pfeifer, también localiza mercados prometedores para los que la producción de tableros para encofrar de la República Checa resulta muy apropiada: «Los mercados de Europa Central, como Polonia, Rumanía o Bulgaria, están experimentando un enorme crecimiento. Como es natural, podemos abastecer a estos clientes desde nuestras fábricas checas en unas condiciones óptimas». La gama de productos en las tres sedes productivas está optimizada; según Ingo Meitinger: «No tenemos que fabricar de todo en todas partes, sino concentrar cada sede en las competencias fundamentales o en las dimensiones estándar».
